1. |
Separar las claras de las yemas. Batir muy bien las yemas y reservar. Poner las claras a punto de nieve. Echar en ellas las yemas batidas y mezclar con cuidado. |
2. |
Diluir la maicena en la leche, y cuando esté bien disuelta, volcar en las claras, poco a poco, removiendo constantemente. Hacer lo mismo con el queso blanco (que previamente se habrá rallado) y el azúcar. Por último, integrar la vainilla. |
3. |
Cuando toda la masa esté homogénea, vaciar en un molde engrasado y enharinado. Para terminar, meterla en el horno, a una temperatura de 250ºC, durante unos 50 minutos (se sabe si está hecha, si al pincharla sale el palillo seco). |
4. |
Dejarla enfríar completamente, y desmoldar. Es preferible dejar pasar 24 horas para degustarla. |